miércoles, 27 de octubre de 2010

Ña Pao, barrabrava.

foto vía 365-daysof-expression.blogspot.com


El tópico de hoy es en virtud de que por primera vez en 27 años tengo autoridad para hablar sobre lo que sucede en la cancha (pero que me vienen contando hace tantísimo) porque fui testigo. Si, fui al estadio más amado del fútbol nacional y sede de todos los eventos más importantes del país por primera vez en mi vida para ver fútbol y no para ver un concierto. Me he acoplado a la pasión nacional de multitudes, que no es el plagueo* (eso ya lo hago a diario): señoras y señores, ésta es mi crónica de un domingo en la cancha.


15:00 estacionar en parque adyacente, con decenas de señores que porque piensan que se compran un chaleco en el super y revolean gritando un trapito en el aire uno tiene que dejar el auto donde ellos digan. Plagueos, griterío, emoción. Y eso que ni siquiera entramos todavía al estadio.


15:10 ingreso al estadio en medio de silbatinas y piropos de todos los colores. Siendo cuatro chicas, parece ser la regla. Menos mal que el esposo está a mi lado, si no ya venía uno de estos mastodontes con un mazo colgando del brazo y me llevaba arrastrada del pelo.


15:20 finalmente acomodados, estoy encantada de la vida. Qué lindo todo! Papás y sus hijos, chiperos con enormes anillos de chipa en sus canastos sobre la cabeza, vendedores de pororó y gaseosa. De haber sabido que hay tanto rico para comer, venía mucho antes.


15:22 se pudrió todo. Un pila* apunta hacia nosotros y grita “LAS BOTINERAS, LAS BOTINERAS!!!” mi hermanita del medio saluda como si fuera la reencarnación de Lady Di, mi hermanita menor se tapa la cara con el pelo y gruñe “que pelada”, yo miro al esposo que me advierte en silencio que ni se me ocurra responder.


15:30 empiezan los cantos de las barras respectivas. La de Olimpia no canta, ruge. Da miedo, parece más bien un grupo de guerrilleros. No entiendo porqué el enojo y porqué cantan contra Cerro si el partido del día es contra Libertad. El esposo no explica. La hinchada de Libertad es puro paz y amor; son dos docenas y un trompetista que hace sonar las notas de “el mariachi loco quiere bailar”. Angá*. Los quiero.


15:45 por lo visto donde nos sentamos nosotros no hay problema de rivalidad, gente que hincha por ambos clubes, sentados unos al lado de otros. Qué lindo todo! Me aburro, charlo con mi hermanita. El esposo mira sospechosamente hacia las chipas.


16:00 entran los equipos en la cancha. Cuando entra Libertad me levanto y grito como si entrara la albirroja (la razón porque la que estoy ahí es para alentar a mi cuñadito, que juega de titular, después de todo) aúllo el número de la camiseta de mi cuñado, hasta que mi hermana me dice al oído “emmmpao, no se grita el número, se grita el apellido”. No pongan esa cara, yo qué voy a saber.


16:20 había sido “cochinada” “mala gente” y “macanada” no son insultos suficientes ni aceptados en la cancha. Me miran de reojo con cara de ver una abuela. Yo pongo mi mejor pose de gangsta.


16:40 mi cuñado mete gol y por poco y me caigo. Aúllo como si me hubieran anunciado que Manolo Blahnik quiere conocerme y abrirme su tienda de NY en privado. El esposo está encogido en el asiento, tratando de camuflarse con el cemento.


16:45 parte el consorte en busca de chipa. Y gaseosa. Y pororó. Qué lindo todo!


17:00 vuelven a la cancha, la gente ya está un poco más eufórica. Un nene me tira pororó.


17:15 un señor le grita a un jugador calvo “pelado put!!” El señor en cuestión tiene una pelada prominente como bola de billar. Lo miramos tratando de contener la carcajada y se rectifica “yo soy pelado, pero no soy put..”


17:30 intento mejorar el nivel de mis insultos futboleros y lo más contundente que me sale es “vairo*”. Creo que soy una desgracia para el vernáculo del deporte rey.


17:40 se arma un despiole cuatro gradas abajo nuestro. Se retiraba un jugador y todos los hinchas del equipo lo insultaban, cuando se levanta en el medio de las gradas un tipo con pinta de narco. Manda callar a todo el mundo y como por arte de magia, aparecen a los costados dos ex luchadores de sumo, con abundantes tatuajes por todos lados. Parece una escena de una película. Hasta el más macho se tranquiliza velozmente y reina la paz. Me explica mi hermanita que acabo de presenciar la intervención de los monos de un powerhouse de la barrabrava. Mirá vos el dominio que tiene esta gente. Es como Miami Vice futbolístico. Qué lindo todo!


17:48 fin del partido. Aplaudimos y nos sentamos a esperar que se vacíe el estadio. Se remata la chipa, haber esperado!


18:00 llegamos al auto y se arma el griterío por quién sale primero. Evidentemente, el encanto de un domingo en la cancha es la posibilidad de volver a lo tribal y que sea perfectamente aceptable. Menos en el caso de mi mitad, que me informa, iracundo: “Gritás demasiado. Incluso para la cancha”.


Creo que mis días de hincha han llegado a su fin. Pero, qué lindo todo!


*plagueo: costumbre nacional de la queja en forma de letanía.
*pila: personaje de poca monta.
*angá: en guaraní, pobrecito/s.
*vairo: en Paraguay, poco elegante o carente de estilo.

5 comentarios:

VaneRV dijo...

Vení conmigo a la cancha Pao, yo te enseño a decir groserías jajajajaja. Chris también se achica a mi lado, calladiiiito está él... es que tiene la mala costumbre de irse vestido con los colores del equipo opuesto.

oz dijo...

Yo presencie hace muchos anhos en un superclasico tambien a un senhor que le profirio los siguientes epitetos al arbitro: "Arbitro gordo!, feo! satanas!" hahaha es veridico!

Ana Vaiente dijo...

buenísimo Pao!!! jajajaja yo fui a ver a la albirroja contra Argentina, grité como nunca en la vida!!! porque ganamos!!! también a la salida mi marido me dijo que le daba vergenza ya que todos estaban callados y yo igual seguía gritando jajajaja, me encanta ir a la cancha!

Unknown dijo...

Te comprendo perfectamente Pao!!!Yo me fui a la cancha con mi esposo solo una vez, cuando Olimpia jugó la semifinal de la libertadores contra Boca Junior, y re bicho raro me sentí por que no decía palabrotas, todos me miraban con una caraaaa y en un momento dado mi marido me dijo: estás en la cancha ...puteaaaaaaa!!!!iuuuuuu!!! y alli si q me callé definitivamente jajaja!!!Menos mal Olimpia ganó, de lo contarió re mal conmigo jiji!

Abel dijo...

Hola Pao, que buena la experiencia de tu ida a la cancha, me rei mucho y desde el dia que te conoci en la radio, soy tu fans, me gusta la onda y la adrenalina que pones, soy de Atletas en Accion que estuve para el Seminario deportivo

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