martes, 19 de abril de 2011

De las indignidades de la enfermedad

Nunca fui una de esas personas de salud endeble. Es más, tengo que confesarles con mucha vergüenza que siempre que alguien de mi familia se enfermaba, yo fantaseaba con la oportunidad en que a mi me tocase, y un equipo tipo Dr. House me rodeara, tratando de descifrar mi dolencia, mientras mi mama, mis hermanos, el esposo y mi papa estuvieran en la sala de espera abrazados, reflexionando sobre “como es tan buena Paolita, y ahora se enfermó”. Si, soñaba con el protagonismo de la enfermedad y el dulce letargo de yacer en una cama sin posibilidad alguna de hacer nada, más que recibir ramos de flores y atenciones (acá mi problema ya linda con el querer ser una Miss enferma, pero como estoy luego en estado medio delirante, se aguantan).


Desde el domingo a la noche como que se me cumplió el sueño. Mi racha impecable de 28 años sin internación se rompió y aquí estoy, en vivo y en directo desde mi very own cama de hospital, incubadora de una Influenza galopante. Y debo decirles que la verdad, no se parecía en nada esta realidad a mis fantasías.


Había sido para internarte tenés que pasar agobiantes horas en una sala de emergencias, tan llena de gente apestada por tan diversas causas que si no estabas grave hasta ese momento, sin dudas vas a estarlo a partir de ahí. Te llevan en silla de ruedas y te pasean en el estado más calamitoso imaginable frente a todo el mundo mientras te hacen placas, estudios, te sacan sangre etc. Finalmente y para completar la tortura, por mis síntomas me tuvieron que meter cotonetes de ESTE tamaño en la nariz, hasta llegar a lo que sentí el borde de mi cerebro. La peor sensación del mundo, les diré. Creo que se compara con la escena en Matrix donde a Neo le desenchufan en su capullo, se hacen la imagen?


Resultó ser que cuando tenés influenza no podés dormir. Que tu garganta se cierra y que la tos es tan fuerte que te da náuseas. Que tu voz se va y se queda un croar más parecido a la voz de “cuentos de la cripta”. Que para ponerte el suero te tienen que pinchar, y a veces más de una vez si no encuentran tu vena (ya les conté que tengo pánico a las agujas?), y que si tu sangre coagula demasiado rápido tienen que empujar aire por la sonda, y que duele como un portazo por tu mano. También resulta que tenés que arrastrar el armatoste que sostiene el suero y demás artilugios cada vez que tenés que ir al baño, so pena de pasar la infamia de que te traigan una chata a la cama (primero muerta). Que subir y bajar la cama después de la quinta vez pierde todo encanto, y que las lecturas que soñaste hacer no se pueden dar porque todo lo que lees se te junta y terminás viendo una sopa de letras.


Y finalmente, la peor de las infamias. La batita de morondanga que te hacen ponerte, la cual es estoy segurísima una movida de los médicos para que te sientas más insignificante de lo que sos en tu insalubridad. Esa porquería que se ata y por más que asegures el nudito termina aflojándose y cada movimiento que hagas terminas con la cosa totalmente liada por tu panza, y que las veces que tenés que levantarte sufrís la indignidad de que todo el que esté cerca vea tu bombachón de abuela. Porque un bikini sugerente en este tipo de situaciones, simplemente no va.


De más decirles que a partir de ahora me como todas mis zanahorias y me pongo cuanta vacuna haya, por mucho miedo que me den las agujas. Prometo dejarme de pavadas y fantasear de ahora en mas con la paz mundial o algo así. Por encuanto, sigo atrapada acá, aunque planeando mi huida. Si ven en las noticias una chica corriendo con un armatoste de suero por República Argentina con una batita de morondanga y la cola al aire, celebren conmigo mi libertad.


Saludos hospitalarios. COF!

9 comentarios:

oz dijo...

hahahhahhaha fuerza Pao! practicá la negación y vas a ver como desaparece!

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

bueno Paola... todo eso y mas anga pasé con mi bb de apenas 8 meses pero x culpa del maldito aedes aegypti o sea DENGUE! no sabes como le pincharon sus brazos, manos, hasta en los piecitos para encontrar la bendita vena!!! Asi q te entiendo mucho más de lo q te podes imaginar!!! ECHALE GANAS CHAMIGA... Mira q de cosas peores ya saliste!! y demos gracias al Señor he'i pa'i que solo es Influenza y no algo peor... ailovia ;)

Rochisol dijo...

fuerza pao! t entiendoite xq pase por lo mismo!! hasta ataque de histeria tube xq hubo mucha gente q la paso peor q yo y no tenian recursos y eso, pero Dios esta contigo! juerza juerza quee!

Hector dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Hector dijo...

Bravo por mantenerte "atenta" a tus bitácoras en tu estado, te va a ayudar a recuperarte. Pero igualmente, no te pases, descansá.
Te mando caracteres de aliento desde mi humilde terminal...saludos

PD: he aquí un video que ilustra con más precisión lo del cotonete
Total Recall: Nose scene

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

Animo Doña Pao! Mentalizate que es sólo por un poquito de tiempo... me duele la panza de tanto reirme porq de verdad me imaginé tu rauda huída del hospital!. Yo intente hacer lo mismo pero un yeso en la pierna izquierda, unas vendas que me hacian parecer una momia y unas cuantas suturaciones en la cabeza no me dejaban cumplir con mis amenazas jajaja... Asi que fuerzaaa!.. Queremos Doña Pao por un bueeen rato más.

Ana Vaiente dijo...

jajajaja, fuerza Pao!!! cuado nació Alvaro, me maquillaba en el hospital para no estar pálida como tadas!

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