Blast from the past

Hola queridos! Una semana que pasa demasiado rápido, con cosas mil y fiebre futbolera que me agarra cada cuatro años.. pero no me olvido de ustedes, nonono (es tan raro escribir algo así, porque la mayoría de los posts se queda sin comentario y me da la impresión de que estoy loca como una cabra hablando sola, cosa que ya hago muy a menudo en casa). Hoy estuve pensando que la mayoría de ustedes solo conoce al esposo a través de mis descripciones y frustradas narraciones de nuestras pintorescas aventuras, así que (y aunque ya estoy procesando el próximo post) pensé que les iba a gustar conocer a mi mejor mitad en sus propias palabras, contando como fue el día que nos conocimos..Con ustedes, Horacio y su guest post:






Seguro que hay muchas cosas que estoy obviando de ese día, es más creo que cada vez iré dejando atrás más y más detalles; sé que ese día menos que ninguno merece ser olvidado, y esa fecha que se perdió en los depósitos de mi mente, merece ser encontrada y llevada a un lugar de importancia y ser reconocida con un día feriado, porque estoy seguro de que marco un antes y un después, tanto en mi vida como en la tuya…

No recuerdo si hacía frío o si hacía calor, no recuerdo sinceramente si era martes o miércoles; pálidamente me vienen algunas cosas, por ejemplo que era Agosto, que el cielo estaba azul y limpio (mi ventana era la única que daba hacia fuera) , que estaba en Oniria, en la planta Alta (recientemente me habían transferido) …que en esa semana me encontraba decaído y en baja espiritualmente. Realmente en ese tiempo "el guacho" me andaba seduciendo con lindas cosas en bandeja de Plata (pero mi Papá me estaba preparando una de oro y diamantes)…entiendo porque: en mi corazón había renunciado al amor, en fin…también solía hablar mucho de mañana con un amigo, con el que por alguna razón nos sentíamos bastante identificados. De repente un día me dice que alguien vió mi foto y le pidió mi dirección para añadirme a sus contactos, que yo era bastante solicitado y cosas así – tratando de mostrarme humilde- le dije que nada que ver que ni siquiera los perros me ladraban y ese tipo de cosas que uno dice tratando de no mostrar su orgullo ante la situación..Igual yo no me mostraba muy ilusionado (en serio, no creía ni remotamente que alguien me pudiera prestar atención y tampoco me importaba)…. en fin, me añadiste... mi amigo ya me había hablado de vos, me había dicho que le gustabas y que su hermana estaba preparando una "situación" para que se conozcan, algo de que te interesaba la música Gospel y que el le sabía mucho sobre eso, etc, etc…Se nota que no era celoso, xq vos le pediste conocerme en la misma época en que hablabas con él…pero saltemos esta parte y volvamos al día en cuestión…que como te dije no se que día habrá sido…y apareciste y no sólo eso sino que te presentaste de manera irreverente, rompiendo el hielo de entrada dijiste lo que cualquier otra chica ocultaría y pasaste y te acomodaste como si nos conociéramos de siempre (entiendo que te gusta saltear toda la parte del formalismo de la etapa de conocimiento). Entraste con un: -Hola!...vi tu foto y te quise conocer-…listo , nada más, no supe que decirte. Me dejaste perplejo…esta no anda con rodeos –pensé, yo- y comenzamos a hablar. No recuerdo que te dije en esas primeras charlas, pero si recuerdo haberte hecho algunas bromas, para ver si pasabas la prueba de la acidez…te reíste con unos emoticones, y recuerdo que no sabía si te hice reír en serio o si lo hacías sarcásticamente…recuerdo haberte dicho algo muy sincero sobre la imagen que tenias para mostrar y te dije cual de ellas me gustaba más. Esa en la que tenías una media sonrisa- que se te había escapado por algo que dijo el fotógrafo- pensé…
También recuerdo al momento de la verdad, cuando estaba por rechazarte (no sabía quien eras) y sólo tenía lo que mi amigo me dijo:-una persona quiere conocerte-…casi te rechazo y un pensamiento cruzó por mi cabeza en esos escasos dos o tres segundos de duda…y si es el amor de mi vida?...jajaja…que imbecil (por iluso), me dije-pero igual te acepté y no sólo te acepté en mis contactos, ese día sin saberlo te acepté en mi corazón…y pasaste, y como si conocieras ese lugar de toda la vida, te acomodaste ahí para quedarte…

Te voy a ser sincero: de ese día no recuerdo, ni podré recordar nunca como estabas vestida, tampoco si llevabas el pelo suelto o recogido, ni el color de tus zapatos, ni de tus jeans (si eran jeans), todavía no conocía tu sonrisa, ni el color de tus ojos…no podré recordar como te veías..
Pero si puedo recordar algo, la sensación de encontrarme ante un acontecimiento realmente importante, la sensación de que algo grande se estaba preparando en las regiones celestes…ese día sentí eso. Ese día, que no me vestí para la ocasión (mis disculpas mi señora), fue el día que Dios se levanto más temprano (Job 8: 5-7) y después de prepararse el desayuno, antes de comer el primer bocado levantó una mano deteniendo a los Ángeles que se encargaban de la fanfarria celestial, los detuvo por unos segundos (que para ellos parecieron siglos), llamó a dos de sus mejores ángeles y les encomendó una misión que nadie más pudo escuchar, luego miró hacia el cuadrante Sur un punto diminuto, sonrió y por fin largo esa frase: "no es bueno que ellos estén solos " …y como te decía no se si por acto reflejo o simplemente porque a última hora algún velo se corrió mostrándome la solemnidad del momento, sentí la necesidad de peinarme delante del monitor, segundos antes que se abriera una ventanita de Messenger conteniendo las siguientes palabras:

Pao Pao dice:
HOLA!